El presente artículo aborda la problemática sobre la existencia de este fuera de campo de carácter pictórico, pretendiendo defender la existencia del recurso más allá del ámbito cinematográfico. Para ello, se han seleccionado dos obras del pintor sienés Sassetta, que bajo un estilo a caballo entre el Gótico Internacional y el Renacimiento más prematuro, consigue establecer en su obra una relación estrecha con lo ausente, dilucidando los límites de la imagen y estableciendo unas relaciones con el fuera de campo casi inconcebibles en el contexto del siglo XV.