Como puede comprobarse en este resumen, el valor de Viento y Latido no radica en la elección del tema; y tampoco lo está en el tono antisolemne y antirromántico. Si fuera nada más que esto podría entroncar con otras obras u autores que del mismo modo le hicieron muecas a las tragedias del corazón. Sin ir más lejos Kingsley Amis publicó en 1979 sus Poemas antirrománticos y curiosamente incluían la misma mezcla de poesía y epístola que tiene lugar en el poemario como en ”Carta para Elisabeth”. Mientras que el tema de la tragicomedia es más común, la forma de escritura que nos presenta es una aportación literaria de Heriberto Morales. Con este gesto refuerza un rasgo que me encanta de su escritura: la singularidad.