RESUMEN
En la actualidad del arte contemporáneo, existe una inclinación por activar pedagogías experimentales, donde se puede constatar la importancia dada al aprendizaje colectivo, comunitario, procesual, participativo o crítico. Las metodologías y herramientas varían notablemente, sin embargo podemos nombrar a partir de las prácticas más comprometidos el arte concebido como herramienta para la lectura crítica de la realidad con vista a su cuestionamiento y/o transformación; y el arte como medio para desencadenar procesos de empoderamiento subjetivo y colectivo que apuntan al protagonismo social. Considerando el cruce entre la pedagogía y el arte, podemos plantear un giro conceptual del que actualmente la cultura comercializada nos proporciona substituyendo la figura del ciudadano consumidor por la aparición del imaginario en la vida colectiva. El papel de la academia debe ser clave para la formación de personas creativas en su compromiso por desmontar y cuestionar perspectivas eurocéntricas, universalistas y moderno-coloniales. El arte crítico, al igual que la educación, busca desnaturalizar las concepciones e imaginarios heredados que promueven la conformidad, pasividad o impotencia ante los sentimientos de dependencia o inferioridad que encarnan las personas.