La obra del artista Edwin Lluco tiene un concepto propio, entre ideas, sentimientos y apegos en beneficio del hacer, decir y sentir la realidad política ecuatoriana, de esta manera elabora un discurso propio, utiliza juicios de valor para establecer interacciones entre el artista y el pueblo, quienes declaran públicamente ilegal la realidad social del Ecuador. Así, logra afianzar la comunicación intelectual y afectiva de la comunidad ecuatoriana.