Poco se han explorado las afinidades formales y conceptuales entre formas populares de libros caseros como el scrapbook y el álbum, por un lado, y los libros-arte ubicados en los géneros autobiográficos, la estética del collage o el llamado giro de archivo, por el otro. El avance vertiginoso de las técnicas fotográficas y la creciente ola de impresos económicos de la revolución industrial propiciaron un gran desarrollo de libros visuales, amateur y profundamente personales a lo largo del siglo XIX. Quizá el temor a lo banal y lo artesanal impide reconocer la huella de estas manifestaciones, caseras y usualmente asociadas con las mujeres, en los libros-arte contemporáneos que los sucedieron. Estudiar más a fondo esas genealogías populares del libro ayudará a comprender ciertas cuestiones históricas, temáticas y de género en algunas de las maneras más frecuentes de abordar al libro-arte.