Este trabajo habla de cómo podríamos utilizar la práctica artística en tanto metodología visual-estética para responder críticamente a la sociedad del espectáculo y a la crisis del hombre unidimensional en la era de las redes sociales. Es por medio de una serie multidisciplinar que hemos encontrado caminos para desacelerar la velocidad con que vemos -sentimos las imágenes, proceso que nos ha llevado a identificarlo como una ruta afectiva-política para recuperar la mirada entendida como aquello que enlaza nuestra subjetividad al mundo.Así mismo, se reflexiona sobre los efectos de las redes sociales en nuestra sensibilidad hacia las fotografía.