La imprenta vivió un periodo dorado, durante el espacio de tiempo transcurrido de finales del siglo XIX a la primera mitad del siglo XX, con la creación y diseño de muchas familias de caracteres tipográficos y hacer más atrayente su imagen a la atención de los lectores, captar la atención del público en general, el impacto de los medios audio visuales llegó más tarde. Para conseguir efectos tridimensionales sobre el papel, se inicio el diseño de caracteres complementarios en madera, para después conseguir el mismo efecto con un carácter único en fundición.